Esto es raro.
El otro día mamá abrió la puerta de casa después de que llamasen al timbre y no había nadie, sólo una caja grande y… algo, otra caja rara pero con tubos, ruedas y más cosas raras. ¡Pero de repente vi que dentro había un juguete nuevo para mí! otro de mis ratones a los que me encanta perseguir. Me puse a curiosearlo todo pero no me daban el juguete. Al rato llegó papá y estuvieron muy contentos mirando mi juguete toquiteándolo todo.
¡Pero no me lo daban!
Están siendo muy malos, incluso lo han sacado y me lo han enseñado, me lo han puesto delante pero cuando intento jugar con él lo alejan. Es como otros juguetes que he tenido, pero parece mejor, se mueve solo, no lo tienen que lanzar papá o mamá ni lo tengo que golpear yo para que se mueva. ¡Y es muy rápido!
Hace unos días papá sacó el juguete y nos metimos todos en la entrada con las puertas cerradas. Se lo dio a mamá y me cogió bien fuerte. Entonces mamá soltó el juguete, que se puso a corretear y recorrer todas las esquinas de la habitación. Papá más o menos me soltaba pero en cuando me acercaba mucho al juguete o iba a darle me agarraba bien fuerte. Parece que tengan miedo de que lo rompa. ¡Jooooo, es mi juguete! Casi no pude jugar con él antes de que lo guardasen.
No pienso renunciar a él, estoy montando guardia al lado de su caja todo el día, vigilándolo sin parar y cuando asome lo pienso coger, ni mamá ni papá me lo quitarán. Tengo que tener cuidado, los dos están muy pendientes y si toco mucho la caja se enfadan, ¡incluso la han pegado a la mesa! se dieron cuenta de que la empujaba para tirarla al suelo y ver si así se abría.
No se saldrán con la suya…
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