Mi Mac iba a tener algunas cosas que lo harían especial... un disco duro de estado sólido, 8GB de ram para poder retocar fotos a gusto, pantalla de alta resolución y en acabado mate... y lo más especial, o fuera de lo común: Sustituiría la lectora de DVD por un segundo disco duro mediante un adaptador de otro fabricante.
Este adaptador llamado Dual Drive lo pedí a PowerbookMedic, una web de EEUU que gestionó mi pedido con rapidez y profesionalidad, como de costumbre me siento muy bien tratado en las tiendas online, o quizá mejor dicho todo va como la seda y no necesito que haya trato alguno. Este adaptador no deja de ser una sencilla carcasa que emula la forma y tamaño de la SuperDrive, alojando un adaptador y espacio para colocar en su interior un disco duro sata de 2.5 pulgadas. Bastante sencillo, aún así sus dineros cuesta. Teniendo en cuenta el caso que le hago yo a la lectora (no la uso nunca), el ruido que hace y la batería que gasta, ese espacio está mucho mejor empleado con otro disco duro. Además, si te montas un Mac con disco duro SSD no almacenas ahí nada que no sea el sistema operativo, aplicaciones y compañía, el resto a un disco duro externo (solución inicial hasta que me di cuenta del coñazo que suponía tenerlo colgado continuamente).
La elección del disco duro no fue difícil. Es complicado ignorar todas esas buenas críticas que se lleva Western Digital últimamente y empezar a buscar por ahí. En su línea de discos duros de 2.5 pulgadas encontramos los Scorpio, versión Blue para los de 5400rpm y versión Black para los de 7200rpm de alto rendimiento. El Black de 320GB era el más accesible y atractivo de precio, pero bien pensado y tras leer unos cuantos artículos la diferencia con el Blue era sorprendentemente ridícula. En esos mismos artículos me entero de la reciente salida al mercado del modelo Black de 500GB, que es la capacidad máxima que puedo montar y ,tras hacer las cuentas, la ideal. Esta vez las cosas son distintas, la diferencia con la versión Blue es enorme, ofreciendo un rendimiento muy alto y manteniendo el ruido y la temperatura a raya. Un poco más caro, pero estaba decidido.
Ni PCBox ni App lo tienen. No parece ser posible encontrarlo en tiendas físicas, es un modelo reciente y por lo visto escasea, porque no es que no lo tengan en stock o esté agotado, es que ni lo tienen en catálogo. En internet también cuesta, de mis tiendas habituales sólo lo tienen Overclockers y Alternate. Buscando alternativas nuevas en Zaragoza me cruzo con Beep Informática, una cadena que no conocía y sin embargo ya es bastante grande, con tiendas por toda España y tres o cuatro en Zaragoza. Para colmo el precio es muy competitivo. Elijo la de la calle San José.
Hecha la llamada me alegro de comprobar que pueden hacer pedidos por teléfono, y en apenas 2 minutos les doy la referencia de su propia web (bien claro ponía 500GB, Western Digital, Scorpio y Black) y me dicen que llega en un par de días.
A los pocos días (más de dos) llamo, y me dan largas porque aún no llega. Me llamaran, dicen. El pedido lo hice un lunes, y el viernes les vuelvo a llamar. Ahora están esperando al transportista, que esperan que entregue hoy mi pedido, me llamaran durante el día para confirmarlo. No llaman. Pasa el fin de semana y el lunes vuelvo a llamar. Ahora me dicen que les ha llegado un disco duro pero no es el que pedí, es otro Western Digital pero no el Black. A mi impaciencia se le unen comienzos de enfado. Van a llamar a las otras tiendas a ver si es que el transportista lo ha llevado a una de ellas por error. Les pide que me den respuesta esa misma mañana y prometen hacerlo. No lo hacen, y ya no me sorprende. Vuelven a pasar los días hasta llegar a la mañana de este Jueves. Llamo. Atención, que primero me dicen con voz de sorpresa "¿no te han llamado?" Al otro lado del teléfono se dejan de tonterías y me cuentan las cosas como son, se dan cuenta de que me he cansado de sonreír y perdonar errores. Entonces me dicen que ya se enteraron de qué pasaba y la otra tienda me lo debería haber dicho, a los dos días de hacer mi pedido llegó un Western Digital que se supone era el mío, pero no coincidía el modelo, llegó a otra tienda, no a la que lo pedí, y como no tenían ni idea de lo que era, lo devolvieron. Lo gordo es que me dicen que el problema viene de almacén, donde al no tener stock del Black, estaban enviando el Blue como si fuesen el mismo. El Black no lo tenían, no existía por mucho que apareciese en su catálogo y yo lo encargase. Me han dicho a la cara que me estaban timando, que lo que yo pedía no lo tenían y su almacén les daba el Blue bajo la misma referencia. Se acabó.
Esta mañana he pedido el disco duro a Overclockers, tienda de UK que nunca me ha fallado ni en calidad ni en tiempo. Son 15€ más los que pago, pero ya me da igual. Han sido casi dos semanas muy provechosas, a fin de cuentas he aprendido mucho de Beep Informática:
- Prometen plazos concretos que luego no cumplen.
- No llaman al cliente cuando el producto llega.
- No llaman al cliente cuando han quedado con él en hacerlo.
- Su catálogo tiene referencias que no existen en su almacén.
- Su almacén no tiene problemas en timar al cliente y darle el frikinator 2000 cobrándole como si fuese el 3000 y actuando como si lo fuera.
- Aun cuando han descubierto el fallo y la historia ha acabado no llaman ni informan al cliente.
- El pobre vendedor con quien hablaba siempre fue amable y se le caía la cara de vergüenza por errores de los que no era culpable.
Qué pena que mi número de lectores sea tan reducido, porque tras perder casi dos semanas esperando un disco duro que no existía me encantaría que todo el mundo conociese esta historia antes de llamar o entrar a una tienda Beep Informática.