Cuando por fin llegan esos señalados días de la semana en los que se supone debe haber relax y desconexión de tu dura vida diaria… hay de todo menos eso. Ya lo sabemos todos, es ley de vida.
Al final nos quedamos sin playa (de momento). Aunque es de agradecer que a Mabel le haya llamado la jefa para cubrir cuatro días en el MediaMarkt de Puerto Venecia, no podría haberlo hecho mejor, pues esta era mi semana de vacaciones. Le debo un buen favor a mi jefe y a algunos compañeros que se han movido para atrasar mis vacaciones una semana, a tres días de que empezasen. Todavía tengo que hacer llamadas a la family a ver cómo está la cosa en Cambrils, así como estos días habríamos estado tranquilos el fin de semana que viene igual se presenta ahí medio mundo. Bueno, siempre hay algún sitio, aunque sea en medio del salón tirando un colchón al suelo xD (hechas las llamadas, parece que así va a ser). La que me da pena es Mabel, nos las hemos arreglado para no perder las vacaciones pero ella necesita desconectar un poco y pillar la playa. Bueno, una semanita más y ya nos daremos un capricho con el dinero extra (el capricho está a mi lado ya… somos lo peor).
Por un lado no estaba mal el estar tranquilos, pero realmente Cambrils se disfruta más en compañía, los viajes al Pirineo sí que son más íntimos. Con suerte intentaremos ir a algún parque acuático, pero yo con el mar (y con una comida en el aquel italiano tan cojonudo… ejem, perdón. Creo que se llamaba Napoli) me conformo.
Venga, una semanita más de trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario