Bowling Night

Hacía mucho, mucho tiempo desde mi primera y única partida de bolos. Jugamos Mabel y yo, creo que en Grancasa hace algún que otro año. La verdad es que no recuerdo ni cómo quedamos ni nada, pero me gustó. Llevábamos bastante tiempo diciendo de ir otra vez, pero nunca lo hacíamos… además, quieras que no es un poco caro.

El Sábado pasado quedamos con Sonia, Josema y Leo y ante el típico “¿qué hacemos o dónde vamos?” se me ocurrió soltar lo de la bolera. Entre unas cosas y otras acabamos en Plaza Imperial echando un par de partidas. Sonia no se animó a jugar, se conformó con vernos, animar a Leo y seguir la película que teníamos en la tele al lado del monitor con los marcadores: Epic Movie (Por cierto, cuando la vi no me gustó nada, pero sin sonido ganaba mucho ver las gracias).

Aunque ninguno éramos expertos en el juego nos lo pasamos bien. Leo se desanimó un poco en la primera partida, le costaba mucho mantener la bola en la pista, pero luego le pusimos los “bumpers” para que pudiese aprender y también divertirse. Se lo pasó en grande, no solo le servían para no perder la bola, sino que los usaba para hacer rebotes. En la segunda partida nos metió una paliza, la primera la gané yo :P seguido muy de cerca por Mabel y Josema.

Un Frutolandia al lado de la bolera habría rematado la noche, pero no teníamos tanta suerte, además debíamos tener cuidado con donde nos metíamos no sea que nos topásemos con los aficionados del fútbol, que andaban de celebraciones (ya me perdonaréis, pero no recuerdo ni qué partido fue). Josema ya tuvo un susto con el coche y un descerebrao (por decirlo suavemente) de camino a Plaza y no queríamos más. Al final, encontramos en Valdespartera unos cuantos bares abiertos en la calle principal, elegimos el tranquilito y finalizamos allí la noche con un sandwich, sangría y papas bravas. He intentado buscar el nombre del sitio en el Street View, pero las fotos son muy viejas, no hay un puñetero local xD.

Hay que repetir.