Hoy he vuelto a coger el coche.
Hace 10 días que la Roadwin cambió de dueño, y aunque los dos primeros días que la tuve seguí cogiendo el coche mientras aprendía a conducirla (no había cogido una moto en mi vida), desde el tercer día ha sido mi medio de transporte. Al cuarto o quinto día me animé a llevar paquete, consideré que ya no suponía poner en peligro la vida de nadie, así que Mabel también ha dejado de ver el coche.
En la última semana sólo hemos usado a Max para ir a comprar una vez al Mercadona aquí al lado. Sigue con ese escaso cuarto de depósito que le quedaba y en la moto apenas hemos echado algo más de diez Euros. Además, según voy afinando la conducción consigo que consuma un poco menos.
Sabía que le sacaríamos provecho, pero no esperaba notarlo tanto en una sola semana. Hemos dado bastantes viajes y bajado a ciudad a menudo, incluso hemos dado paseos por puro capricho y el desahogo de mi bolsillo se nota mucho. La BP me echa de menos, y si hablamos del surtidor de Diesel ni os cuento.
Como decía al principio hoy, por puro capricho eso sí, he cogido el coche y he llevado a Mabel al trabajo. Cuestión de comodidad, rapidez (a Plaza Imperial sí es más rápido ir en coche por la Z40), y supongo que nostalgia. De repente aprecias mejor ese confort que te da ir sentado, bien sentado, sin otra brisa de aire que la que proporciona el aire acondicionado a la temperatura que le has pedido. También es agradable plantarse a 130 km/h sin hacer rugir la maquinaria…
Recomiendo la moto a cualquiera que tenga una situación mínimamente parecida a la mía, la va a disfrutar, aunque no le gusten las motos, y su bolsillo lo va a notar. En esta semana también nos ha quedado claro que necesitamos un baúl para la Roadwin. No son excesivamente caros y vienen de maravilla, sobretodo para llevar la chaqueta que no te pones a medio día pero sí a la noche, y para el par de cosas que compres si bajas al centro. Mabel está harta de llevar bolsas al viento.
Lo del gasto también es relativo… ahora tengo muy claro que en cuanto pueda me sacaré el siguiente carnet y le echaré el guante a la GS500E que tiene mi tío en el garage. Es una gran moto, aunque supongo que lo que no me gaste en una nueva lo gastaré en ponerla apunto, y seguro que me recibe con un “¿Quien osa despertarme de mi letargo?” No se cuantos años lleva parada… En cualquier caso es la siguiente parada, no sólo porque nos la hayan ofrecido gratis, además la moto nos gusta mucho. En plan anécdota, antes de tener la moto y estar tanteando la GS500E directamente, Mabel vio una aparcada y dijo “Mira, esa me gusta”, sin tener ni idea de que era la misma marca y modelo que la de mi tío.
El cuerpo pide más, los fines de semana estrujo el motor de Shiva para ponerme a 100 km/h dirección Madrid. Tengo exactamente lo que necesito, pero no es para irse de viaje a ningún lado y eso es algo a lo que le tengo muchas ganas.
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