Hoy Mabel me ha comprado una camiseta en Primark, cosas de esas que ves y tienes que comprar para alguien. No me ha dicho lo que era para darme la sorpresa.
A la noche me tocaba volver sólo y esperarla en casa porque ella salía antes de trabajar y había quedado para cenar. Yo me he hecho la cena (he abierto la nevera y cogido la leche condensada) y me he puesto a ver Batman: El Caballero Oscuro, grandiosa película que nos compramos hace nada en Blu-Ray.
Avanzada la peli oigo el ascensor y ese radar interno se enciende, sabes que es ella, pongo pause dejando la imagen congelada en el televisor.
Mabel entra. Besos, abrazos, Kuro maullando desde el suelo pidiendo mimos de su madre como loco, unos pocos besos más (esta vez con pelo de gato por medio) y vamos al salón a descubrir la compra.
Al entrar al salón Mabel quedó sorprendida (y se puso a reír por alguna razón) al ver en la tele un increíble primer plano en alta definición del Jocker, cuchillo en mano y sonriendo…
Mabel saca mi regalo de la bolsa: Una sencilla camiseta blanca con un primer plano del mismo Jocker del televisor y su risa escrita en rojo sangre.
Ya habría sido suficiente anécdota haber estado viendo la peli al llegar Mabel, pero no bastaba con eso, no…
No hay comentarios:
Publicar un comentario